TRADUCE

jueves, 29 de noviembre de 2012

2.3. 1ª Y 2ª DECLINACIONES.
 
Busto del emperador Caracalla
1ª DECLINACIÓN: los nombres de esta declinación son mayoritariamente femeninos, de hecho, esta es la declinación que sigue el femenino de los adjetivos de la primera clase (los veremos más adelante). El número de palabras masculinas es bastante menor. Son, por lo general, importadas del griego (nauta, poeta), del osco-umbro (popa) y del etrusco (verna). Entre las originariamente latinas muchas son compuestas: agricola, collega, homicida, transfuga. También encontramos algunos nombres propios de varón: Catilina, Agrippa. En cuanto al número, cabe apuntar que existen algunos nombres que solo tiene flexión en plural (indutiae, insidiae, minae), entre los que hay que destacar los relativos a ciudades (Athenae, Cannae, Cumae). Otro grupo de palabras presenta cambio de significado según el número: copia (abundancia) / copiae (recursos), vigilia (vigilia) / vigiliae (centinelas). El paradigma de la 1ª declinación es el siguiente:
 
                                                         SINGULAR                           PLURAL
      NOMINATIVO                            anima                                     animae
      VOCATIVO                                 anima                                     animae
      ACUSATIVO                               animam                                 animas
      GENITIVO                                   animae                                   animarum
      DATIVO                                       animae                                   animis
      ABLATIVO                                  anima                                     animis
 
La 1ª declinción presenta un esbozo de un séptimo caso (Locativo) que no llegó a cuajar, mediante el cual se indicaba el lugar en donde. Formalmente coincide con el genitivo y el dativo singular, de uso muy reducido y solo afecta a nombres propios en singular lugar menor -ciudades e islas- (Romae, Capuae), así como a nombres comunes de expresiones fijas (militiae, terrae).
 
 
2ª DECLINACIÓN: comprende mayoritariamente sustantivos masculinos y neutros. Por ello, la 2ª declinación sirve como modelo para el masculino y neutro de los adjetivos de la primera clase, del tipo bonus-bona-bonum (2ª-1ª-2ª). Conviene recordar que los nombres de árboles son femeninos (fagus, fraxinus, alnus, pomus). Hay otras pocas palabras que por diferentes razones de gramática histórica son femeninas, por ejemplo: humus, domus, colus, alvus, vannus. Por otra parte, cabe destacar que hay tres palabras de género neutro que no se utilizan en plural: virus, vulgus, pelagus. En cuanto al número, hallamos nombres declinados sólo en plural (Argi, Delfi, fasti) y palabras que varían su significado dependiendo del número: auxilium (socorro) / auxilia (tropas auxiliares), castrum (plaza fuerte) / castra (campamento). Algunos nombres masculinos de esta declinación presentan una forma de plural neutro, a parte de su forma de plural masculino, que conlleva una idea de colectivo, por ejemplo: locus (sitio, lugar), loci (lugares considerados individualmente), loca (lugares en su conjunto). Veamos ahora el paradigma de la 2ª declinación, tomando como base las palabras animus, puer, ager y bellum. Esta última es el ejemplo para el género neutro.
 
NOMINATIVO                    animus              puer               ager               bellum
VOCATIVO                         anime                puer               ager               bellum
ACUSATIVO                       animum            puerum          agrum           bellum      SINGULAR
GENITIVO                           animi                pueri              agri                belli
DATIVO/ABLATIVO         animo               puero             agro                bello
 
 
NOMINATIVO                    animi                puer             agri                 bella
VOCATIVO                         anim               pueri              agri                 bella
ACUSATIVO                      animos              pueros            agros               bella         PLURAL
GENITIVO                          animorum         puerorum     agrorum          bellorum
DATIVO/ABLATIVO        animis               pueris             agris                bellis
 
Observamos que los sustantivos neutros de esta declinación se caracterizan por tener la misma forma para el Nominativo, el Vocativo y el Acusativo, fenómeno al que muchos se refieren como "Caso recto". El neutro singular coincide con el acusativo singular masculino. El neutro plural utiliza la desinencia -a. Los sustantivos masculinos pueden presentar tres formas distintas para el nominativo singular: -us, -er, -ir (estos dos últimos, en verdad, tienen desinencia cero, es decir, o tienen desinencia)  Los terminados en -us son los más numerosos y tienen el vocativo en -e (únicos nombres en latín con una forma específica para el vocativo). Los terminados en -er se pueden dividir en dos subtipos: los que conservan la -e- del nominativo a lo largo de todo el paradigma (puer-pueri) y los que no la conservan (ager-agri). Por último, es importante apuntar que sólo hay un nombre del tipo -ir, es el sustantivo vir-viri, que presenta un paradigma absolutamente regular, fuera de esta peculiaridad del nominativo. Por último, cabe apuntar que en esta declinación también encontramos un esbozo de Locativo para nombres propios de lugar menor (ciudades e islas menores) y en expresiones hechas. Aparentemente coincide con el genitivo singular. Se trata de nombres propios como Corinthi, Sagunti, Deli, y de nombres comunes en expresiones hechas como belli ("en guerra"), domi ("en casa") o humi ("en el suelo").

EJERCICIOS.

1. Declina las siguientes palabras:
    nauta-nautae
    agricola-agricolae
    domus-domi
    vir-viri
    puer-pueri
    bellum-belli
    ager-agri
    Athenae-Athenarum

2. Indica el Locativo de las palabras del ejercicio anterior.
  


miércoles, 28 de noviembre de 2012

2.2. INTRODUCCIÓN A LAS DECLINACIONES.
 
Podemos definir como "declinación" el conjunto de formas que adopta un nombre para señalasr las distintas funciones que desempeña dentro de la oración. Los gramáticos antiguos establecieron cinco tipos de declinaciones atendiendo a la relación entre Nominativo y Genitivo. En el latín encontramos cinco declinaciones: tema en -a (1ª declinación), tema en -e/-o (2ª declinación), tema en consonnte y en -i (3ª declinación). El latín desgajó de la 3ª declinación los temas en -u dando origen a una flexión propia (4ª declinación) y creó asimismo una 5ª declinación con los temas en e-. Podríamos organizar el sistema flexivo nominal del latín de la siguiente manera:
 
          DECLINACIÓN                         GENITIVO                               TEMA
            Primera                                      -ae                                           -a
           Segunda                                      -i                                            -e/-o
            Tercera                                       -is                                       -cons/-i
            Cuarta                                        -us                                           -u
            Quinta                                         -ei                                           -e
 
Observamos que la 2ª declinación es la puramente temática (tema en -e/-o); la 1ª declinación podemos llamarla "paratemática", pues se creó en analogía con la anterior y presenta rasgos comunes con ella; la 3ª y la 4ª declinaciones son atemáticas, es decir, no llevan vocal temática. La 5ª declinación posee una flexión mixta, es decir, en algunos casos sigue a la 1ª y 2ª declinaciones, y en otros, a la 3ª y 4ª.
 
EJERCICIOS.
 
1.Atendiendo al enunciado de las siguientes palabras, indica a qué declinación pertenecen. Las plabras se enuncian indicando el caso Nominativo y el caso Genitivo, por ejemplo: porta-portae.
 
rosa-rosae
Mosaico del Parque Arqueológico de Carranque (Toledo) 
exercitus-exercitus
dominus-domini
pax-pacis
pravitas-pravitatis
dies-diei
agon-agonis
cervus-cervi
dives-divitis
hasta-hastae
puella-puellae
orbis-orbis
 
 


domingo, 25 de noviembre de 2012

BLOQUE 2. MORFOLOGÍA NOMINAL.

2.1. LAS CATEGORÍAS DE GÉNERO, NÚMERO Y CASO.
 
Como hemos apuntado antes, se podría decir que el nombre en latín cambia de forma para indicar las variantes habidas en la información gramatical que contiene. De este modo, podemos establecer tres categorías gramaticales en latín: género, número y caso.
 
NÚMERO: el nombre en latín tiene dos números, singular y plural. Otras lenguas como el griego clásico disponen además del dual. De este número dual apenas queda algún resto en latín: los numerales declinables duo y ambo y los indeclinables octo y viginti.
 
GÉNERO: en latín hay tres géneros: masculino, femenino y neutro. Los neutros confunden formalmente el caso Nominativo con el Acusativo, mientras que en las palabras de género masculino y femenino están perfectamente diferenciados. El género neutro solo aparece en la 2ª 3ª y 4ª decinación. Este género constituyó en un principio los entes inanimados, pero el latín, poco a poco, irá otorgando género masculino o femenino a los entes inanimados. Así, se siguió este proceso: los árboles son femeninos, los ríos son masculinos, los meses y vientos sos masculinos, las regiones, ciudades e islas son femeninos o neutros. Los entes animados son masculinos o femeninos, aunque también se "neutralizaron" algunos entes animados.
La distinción entre masculino y femenino suele realizarse por medio de sufijos: la terminación en -us (2ª declinación) se reserva para el género masculino, a partir de la cual se crea su correspondiente en femenino con la terminación en -a (1ª declinación): equus > equa. Otros procedimientos para la distinción de géneros son: la heteronimia, utilizar palabras distintas para cada género (pater / mater); una misma forma para ambos géneros (género común), distinguido cada género por el género del adjetivo que lo acompaña (scriba bonus / scriba bona) o por las palabras femina o mas; palabras que solo admiten un género en el adjetivo que las acompaña (género epiceno), estos suelen ser los términos del mundo animal no domesticado. El latín tendió a identificar género y declinación:
 
1ª y 5ª declinaciones: género femenino
2ª y 4ª declinaciones: géneros masculino y neutro
3ª declinación: géneros masculino, femenino y neutro.
 
Pintura romana
CASO: el nombre en latín varía su forma no sólo para indicar género y número (como en castellano), sino también  para indicar en qué caso se encuentra. Y, ¿qué es el caso? se trata de las formas diferentes que un nombre puede adoptar para señalar su función en la oración. El número máximo de formas posibles o casos es de seis: Nominativo, Vocativo, Acusativo, Genitivo, Dativo y Ablativo. Las funciones sintácticas habituales de cada caso son las siguientes:
 
Nominativo: Sujeto y Atributo
Acusativo: Complemento Directo
Genitivo: Complemento del nombre
Dativo: Complemento Indirecto
Ablativo: Complemento Circunstancial
 
Para expresar en la frase valores o funciones más específicas, el latín recurre a la combinación del acusativo y del ablativo con las preposiciones. El vocativo no es propiamente un caso, ya que no desempeña en la frase una función sintáctica, es un inciso o paréntesis dentro de la frase, y pertenece a la función conativa del lenguaje, es decir, a la invocación del destinatario. Además, existe en latín un esbozo de un séptimo caso, el Locativo, con la función de indicar el "lugar en donde". Éste queda restringido a los nombre propios de lugar menor y a algunas expresiones fijas siempre en singular de las declinaciones 1ª, 2ª y 3ª. No posee forma propia para el plural.
 
EJERCICIOS:
 
1. ¿Qué números, géneros y casos tiene el latín?
2. Explica cuáles son los diferentes procedimientos que tiene el latín para establecer la distinción   de género.
3. Une cada caso con su función sintáctica habitual:
 
    Acusativo                              Complemento del Nombre
    Genitivo                                 Sujeto y Atributo
    Nominativo                           Complemento Circunstancial
    Dativo                                    Complemento Indirecto
    Ablativo                                 Complemento Directo
 
 
 
 

viernes, 23 de noviembre de 2012

1.2. EL LATÍN COMO LENGUA FLEXIVA. LA FORMACIÓN DE PALABRAS. 

¿Qué es una lengua flexiva? Se trata de una lengua en la que hay abundante flexión gramatical, es decir, la forma de las palabras varía según su función gramatical, según su función sintáctica. Podríamos decir que el latín es una lengua flexiva ya que la forma de la palabra cambia según su función sintáctica, por ejemplo, las conjugaciones de los verbos o las declinaciones de las palabras. De esta manera, la palabra porta (Nominativo singular) significa "la puerta", mientras que la palabra portae (Genitivo singular) significa "de la puerta".


Teatro de Mérida

En latín la mayor parte de las palabras pueden variar con el fin de señalar relaciones sintácticas y semánticas además de su significado léxico. Las palabras que se flexionan en latín son las que antes hemos llamado variables: sustantivo, nombre y pronombre se DECLINAN y el verbo se CONJUGA. La parte invariable (o tema) de la palabra, marca el significado léxico, mientras que la parte variable (o desinencia) marca el significado gramatical. Así, en portae ("de la puerta"), tenemos la parte léxica o invariable port- y la parte gramatical o variable -ae (desinencia de genitivo singular). 

Para observar mejor esta distinción, vamos a desarrollar los conceptos de tema, afijo y alargamiento, vocal temática, y desinencia:


TEMA: es la parte invariable de la palabra, o sea, la basee léxica de la palabra a la que se añade la desinencia. Hay dos tipos de temas: por un lado, tenemos el tema radical,cuando la desinencia se añade directamente a la raíz, por ejemplo, voc-is; por otro lado, tenemos el tema derivado, cuando entre el tema y la desinencia se ha añadido uno o varios sufijos o alargamientos, por ejemplo, reg-i-us.

AFIJO Y ALARGAMIENTO: los afijos poseen un valor propio, por ejemplo, el afijo -ba- indica la noción de pretérito imperfecto en indicativo. Si preceden a la base léxica, hablamos de prefijos, si se incrustan a la base léxica, infijos, y si se añaden a la base léxica, sufijos. El alargamiento, por el contrario, carece de valor propio, por ejemplo, la llamada "vocal temática", que vemos a continuación.

VOCAL TEMÁTICA: última letra del tema cuya función no es otra que
adscribir la raíz a una flexión determinada. En todo caso, es un sufijo añadido a la raíz, por ejemplo, domin-u-s. Aquí observamos que domin- es la raíz, -u- es la vocal temática y -s es la flexión nominal.

Es importante apuntar que no toda vocal final es una vocal temática, a saber: para la 1ª declinación tenemos la vocal -a-; para la 2ª declinación tenemos la alternancia vocálica e/o, es decir, puede ser -e- o puede ser -o-, que ha evolucionado a -u-; para la 4ª declinación tenemos la vocal -o- evolucionada a -u-; para la 5ª declinación tenemos la vocal -e-. La 3ª declinación es atemática, es decir, no tiene vocal temática. La declinación puramente temática es la 2ª, mientras que la 1ª ("paratemática") se creó en analogía con ella (para indicar el femeino con la vocal -a). La 4ª y la 5ª son desgajos de la 2ª declinación.

DESINENCIA: morfema que se añade a un tema para aportar un significado gramatical. La desinencia en latín expresa tres categorías gramaticales: género, número y caso. Por ejemplo, en la palabra port-a la desinencia -a expresa género femenino, número singular y caso nominativo, vocativo o ablativo. Observamos por tanto, que hay casos que se expresan con las mismas desinencias.

Pues bien, hasta aquí llega lo que se conoce como "morfología flexiva", es decir, la parte de la morfología que se ocupa del estudio de las diferentes formas que puede adoptar una palabra para expresar las relaciones sintáctico-semánticas que contrae su significado léxico. Es decir, cómo se "flexionan" las palabras para indicar su función sintáctico-semántica. Ahora nos centramos en lo que se conoce como "morfología léxica", retomando lo comentado en el apartado anterior sobre la formación de palabras desde el léxico, es decir, nos centramos en cómo se forman nuevas palabras a partir de la derivación  y de la composición, que son los dos procedimientos que utiliza el latín para la creación de palabras.

COMPOSICIÓN: creación de nuevas palabras a través de unidades léxicas independientes. La forma resultante es una palabra en sentido pleno, por ejemplo, quilibet resultante de la composición de qui y libet, o numquam resultante de la composición de num y quam. Contamos con una serie de formas frecuentes que constituyen nuevas palabras: -cen, -ceps, -cida, -col, -dex, fer(us), -fex, -fuga, -gena, -gnus, -er(us), -spex. Atención, ¡no son sufijos!

DERIVACIÓN: se trata de la creación de nuevas palabras mediante la adición de afijos (prefijos, sufijos e infijos) a una base léxica. Por ejemplo, prefijo re- más el verbo duco forman reduco; sufijo -icus más el sustantivo Hispania forman Hispanicus.

EJERCICIOS.

1. Define "lengua flexiva".

2. Indica la parte léxica o raíz y la parte gramatical o desinencia    en las siguientes palabras e indica cuál es la vocal temática.
    magn-us
    ros-a
    fili-us
    exercit-us
    amic-us
    port-a
    puell-a 
   
3. Indica por cuál de los dos procedimientos de formación de palabras (derivación y composicón) han sido creadas las siguientes y marca las unidades léxicas (en el caso de la composición) y los prefijos o sufijos (en el caso de la derivación) que la forman.
    animadvertere
    priusquam
    aquosus
    cirumscribo
    postfero
    benignus
    agricola
    introduco
    erraticus
    amabilis
    indigena
    artifex
    haruspex
    signifer
    monumentum
    iudex









BLOQUE 1. INTRODUCCIÓN.

 

1.1. LA MORFOLOGÍA Y SU INEVITABLE RELACIÓN CON OTRAS DISCIPLINAS LINGÜÍSTICAS.

Podemos entender el concepto de "morfología" como aquella parte de la gramática que se ocupa del estudio de la forma o estructura interna de la palabra. Sus objetivos son: delimitar, definir y clasificar las unidades del componente morfológico; explicar las relaciones que hay entre las unidades integrantes de la palabra, constituyendo con estas relaciones la estructura interna de la misma. En definitiva, podríamos decir que la morfología estudia la manera en que se forman palabras y las unidades que las forman.  
 
La morfología está suficientemente perfilada respecto de las otras partes de la gramática, sin embargo, no todo lo concerniente a la unidad "palabra" es competencia de la morfología, es decir, el estudio de la palabra también es competencia de otras ramas de la gramática. Así, por ejemplo, muchas palabras tienen significado léxico (es decir, muchas palabras se han creado a partir de otras, por ejemplo, del verbo crear se han formado el sustantivo creación y el adjetivo creativo), cuyo objeto de estudio corresponde a la lexicografía; por otro lado, las palabras se combinan entre sí constituyendo la unidad de rango superior, el sintagma, de cuyo estudio se ocupa la sintaxis; por último, la morfología también está relacionada con la fonología, pues al encontrar variantes de un morfema (rog- y rueg- en rogamos y rogamos), alomorfo, nos encontramos variantes de un fonema, alófono, pues al cambiar el morfema, también cambia el fonema, y viceversa.
 
Por tanto, observamos que en la medida en que en la palabra se dan sus diferentes variaciones internas y se relaciona con otras palabras, el estudio de ésta no va a ser competencia únicamente de la morfología, sino también de la sintaxis (relación entre palabras para formar sintagmas), de la fonología (cambios en los fonemas que van a suponer cambios en los morfemas) y de la lexicografía (creación de palabras desde el léxico, por ejemplo: del verbo crear se forman el sustantivo creación y el adjetivo creativo).
 

Relieve del "Ara Pacis" (Altar de la Paz)
 
PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA MORFOLOGÍA LATINA: en latín es posible distinguir entre palabras variables e invariables, y dentro de las primeras unas se agrupan en declinaciones y otras en conjugaciones. En definitiva, las palabras se agrupan en tipos diferentes que denominamos "clases de palabras". En la lengua latina distinguimos entre ocho clases de palabras: sustantivo, adjetivo, pronombre, verbo, adverbio, preposición, conjunción e interjección. A su vez, estas ocho clases podemos agruparlas en dos grandes bloques: palabras variables (sustantivo, adjetivo, pronombre y verbo) y palabras invariables (adverbio, preposición, conjunción e interjección). Por último, las palabras variables, al mismo tiempo, se agrupan en tres bloques: morfología nominal (sustantivo y adjetivo), morfología pronominal (pronombre) y morfología verbal (verbo).
 
Por último, debemos apuntar al respecto, que en ocasiones hay grupos de palabras que oscilan entre un bloque de morfología y otro, por ejemplo, el participio. Como éste es adjetivo verbal en latín, es decir, cumple las características propias tanto del adjetivo como del verbo, nunca podremos situarlo en un bloque u otro, siempre oscilará entre la morfología nominal y la verbal.



EJERCICIO.

1. Responde a las siguientes preguntas:

A. ¿Qué estudia la morfología?

B. ¿Con qué tres disciplinas de la gramática se relaciona la morfología?

C. Distribuye las ocho clases de palabras en su bloque correspondiente, a saber, bloque de palabras invariables y bloque de palabras variables.
 



 


jueves, 22 de noviembre de 2012

SALUTATIO (Bienvenida)

SALUTATIO
 
 
Bienvenido al blog de MORFOLOGÍA LATINA PARA BACHILLERATO. Como podéis intuir por el título, es éste un blog dedicado a la morfología de la lengua latina. Mi intención con este proyecto es acercar vía Internet la morfología latina a vosotros, estudiantes de 1º y 2º de bachillerato. Sé que a veces os puede parecer algo difícil  el estudio de la lengua latina, por eso he creado este blog, para intentar haceros el estudio más sencillo y ameno.
 
Vamos a estudiar la morfología latina en cinco grandes bloques, que serán:
 
1- Introducción y conceptos básicos de la morfología latina.
2- Morfología nominal.
3- Morfología pronominal.
4- Morfología verbal.
5- Formas invariables.
 

Cicerón, por Houdon
Además de la teoría, haremos ejercicios para  poner en práctica los conocimientos que vayamos adquiriendo a lo largo de los diferentes apartados. Sin más, ¡empecemos con ello!